¿Quién conoce a la princesa Sapina?
¿Quién ha visto a la princesa Mirameh?
¿Quién se ha cruzado alguna vez en la negra oscuridad con la princesa de la Noche?
¿Ha charlado alguien con la princesa Deletrea de Eritrea?
O contemplado cómo danzan alrededor del fuego las princesas Roma Romaní o Zazá de Zulú Zazú?
Cuarto de Luna, Dorremí o Efímera de la China... son muchas las princesas que viven escondidas en el fondo de un palacio o en lo alto de una torre.
Están tan bien ocultas, que algunas incluso han olvidado quiénes son.
Y, sin embargo, merecen volver a ser descubiertas. Aquí está reunido algo de lo que se sabe de estas princesas desconocidas, anónimas o desaparecidas. Secretos de palacio, rumores de pasillo, confidencias de gabinete, bosques encantados, enredos de tapadillo, animales de compañía... queda aquí explicado, expuesto, entremezclado. Sólo hay que buscar, investigar y revlver para descubrir el mundo de las princesas olvidadas.
Y ¿quién sabe? Puede ser que alguien se reconozca en una de ellas o en dos.
Esta es Blandina
De la familia de los reyes holgazanes. La inactividad es su norma y tiene la pereza como lema.
Su escudo indica, con un almohadón como fondo: Dormire bonus est.
Esta familia luce, en lugar de corona, un gorro de dormir.
En vez de trajes de gala, camisones.
Su política, la inercia; su filosofía, el aburrimiento.
La princesa Blandina tiene como norma absoluta no hacer nada que pueda costarle el menor esfuerzo. Se acuesta pronto, se levanta tarde y jamás perdona una siesta. Entre estos momentos de reposo y, a fin de relajarse, descansa cómodamente sobre inmensos almohadones de blandura legendaria.
DE LA MISMA FAMILIA,
La Bella Durmiente: con el pretexto de un pinchazo de nada, durmió durante cien años, arrastrando a toda su corte a dormir como ella.
Y TAMBIÉN
La princesa Mepesalcú, nunca levantada, siempre acostada,
Y la princesa Pluma, siempre en la luna
Hay más Princesas, continuaré contándolas una a una. Por ejemplo la mía: Deletrea de Eritrea.
Todas están en un libro para niños, más que delicioso y sin desperdicio, que compré en Oletum hace algún tiempo y que se titula así: "Princesas" de Philippe Lechermeier y Rébecca Dautremer (la ilustradora). Es un poco caro, a lo mejor también porque es grande, pero merece la pena. Mucho.
Esta Blandina se parece mucho a mi. Hasta ahora solo iba de la cama al sofa, pero creo que ahora no me movere de la cama.No hay mayor felicidad que holgazanear en la camita, leer, pensar mirando al techo, acariciar al gato...
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